La introducci�n de procesos automatizados
La introducción de procesos automatizados
- En los EEUU la introducción de máquinas mecánicas de votación en el estado de New York se produjo a fines del siglo XIX en el county de Lockport en New York, basada en el uso de piezas mecánicas. En la
práctica en ese estado de la Unión América las actuales máquinas de votación apenas si varían de esas máquinas originales. Un intento de imponer máquinas DRE en la ciudad de Nueva York, en
1993, no prosperó dado que al efectuar pruebas por parte de auditores independientes las máquinas no cumplieron con los criterios de seguridad requeridos. Pero también en Estados Unidos se fueron dando otros procesos de
automación, dado que cada elección se realiza de acuerdo a los criterios de cada county, sin que haya un estándar nacional.
En los 3155 counties de los Estados Unidos se utiliza una variedad de sistemas de votación. Aún dentro de los sistemas manuales las instrucción para marcar las allí llamadas "ballots" (boletas o cédulas de
votación) las instrucciones varían notoriamente. Este sistema todavía predomina en áreas rurales de los Estados Unidos cubriendo en el año 2000 a 1,3% del censo electoral y el 12,5% de los counties el país.
El sistema de máquinas de palanca (lever machines) que se comenzó a usar en New York y desde los años treinta en funcionamiento en casi todas las grandes metrópolis fue el primer intento de automatización. En el
año 2000 todavía cubrió a 17,8% del electorado que vivían en 14,7% de los counties. En los años 60 aparecieron las punch card machines (maquinas de perforar) implican el uso de un papel y un perforador que se
aplica sobre rectángulos desprendiéndolos (los denominados "chads"). El sistema está inspirado en las tarjetas "Hollerit" de la firma IBM. La tarjeta perforada se pone en una urna que luego se cuenta mecánicamente. En el
año 2000 cubrió a 34,4% del electorado que residía en el 19,2% de los counties. También se usan boletas factibles de ser escaneadas ópticamente, conocidas como "marksense ballots" o "bubble ballots". En el 2000
cubrieron 40,2% de los counties en el que vivía el 27,5% del electorado. En algunos counties se registro un elevado nivel de fallas en esas máquinas lectoras. La más reciente de las tecnologías en uso son las
máquinas DRE pero en el año 2000 sólo fue empleada en 8,9% de los counties cubriendo sólo un 10,7% de electorado. Un 4.4% de los counties, con 8,1% de los electores recurren a sistemas mixtos dentro de la
circunscripción.
El escándalo de la elección en el estado de Florida con las máquinas de perforar llevó a que en la elección intermedia del 2002 se incrementase notoriamente el uso de máquinas de votación
electrónica que paso a cubrir el 25% de los counties donde hubo elecciones. La prisa por cambiar el sistema llevó a problemas notorios en el manejo del sofware de las máquinas, así como a denuncias de intentos de vender
máquinas de tecnología superada .
- En Europa se han registrado algunos intentos, como la introducción de maquinas de lectura óptica de papeletas de votación, que se dio a partir de de 1993 en la ciudad de Oslo en Noruega.
La Comunidad Autónoma del país Vasco en España tiene desde 1998 una legislación electoral que permitiría instrumentar el voto electrónico.. algunos experimentos se hicieron en algunas elecciones a fines del
siglo XIX, duplicando la elección normal hecha en forma tradicional.
En Francia en Molineaux de Ysis se ha ensayado a nivel municipal el uso de mecanismos electrónicos con el respaldo de la Unión Europea para implantarlo a nivel municipal en toda la entidad.
En Holanda se esta en el proceso de reformar la legislación para poder implementar un sistema de votación mediante el uso de tarjetas magnéticas, que ya se ha puesto en marcha en Bélgica.
En Bélgica desde hace ya buen tiempo (1985) la empresa Dzine ha experimentado con máquinas de votar. Primero se identifica al elector por medios tradicionales y finalizado el proceso se le da una tarjeta magnetizada. Deslizando esa
tarjeta en la máquina y utilizando un puntero de luz (puntero de láser ya comunes para acompañar un presentación del tipo "power point" [slides sucesivos con gráficos o frases] realizada con computadores sobre una
pantalla) para marcar la opción de voto. Hecho esto la tarjeta magnética se deposita en una urna tradicional como respaldo del proceso electoral efectuado. En las últimas elecciones municipales celebradas el pasado 8 de octubre
de 2000 este sistema fue utilizado por el 44% de los electores.
También en Bélgica a partir del año 2000 las tarjetas de identidad incluyen a partir del año 2001 una firma digital incorporada, además de foto. En el chip incluido hay dos certificados digitales, uno para la
autenticación del documento y otro para la firma. La introducción de este documento en máquinas de votación permitiría dar un paso importante hacia la total automatización del proceso electoral. El esquema
puede ampliarse a otros miembros de la Unión Europea.
En mayo del 2002 también se introdujo experimentalmente en Irlanda en tres circunscripciones electorales.
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