Ecuador: un an�lisis las elecciones seccionales de octubre del 2004 Por Michel Rowland G., Enero de 2005
1. Generalidades del proceso
El 17 de octubre del 2004 se renovaron en Ecuador los cargos de 22 Prefectos
Provinciales, 91 Consejeros Provinciales, 219 Alcaldes, 893 Consejeros Municipales
y 3980 miembros de juntas parroquiales rurales. Para entender este proceso
se señala brevemente que el país se define en la Constitución
como "unitario y descentralizado" y está dividido en 22
provincias, subdivididas a su vez en 219 cantones y, subdivididos a su vez
estos en parroquias urbanas y rurales. Por lo tanto el proceso electoral
implicó la renovación de gobiernos locales y provinciales.
El padrón electoral para estas votaciones fue de 8´643.974
electores, desagregados en 4´283.987 hombres (49,56%) y 4´359.987
mujeres (50,44%) sobre una población total de 13´000.000 de habitantes.
El promedio general de ausentismo fue de un 29,5%, aunque en algunas provincias
en especial al sur del país superó ampliamente ese número
(54% en Cañar, 40% en Azuay, 37% en Loja, 44% en Morona Santiago y
35% en Zamora Chinchipe). Estos números resultarían preocupantes
en un país con voto obligatorio como es el Ecuador pero tiene una explicación
exógena a lo político. Las provincias citadas registran desde
hace 30 años un fuerte movimiento migratorio que se acentuó
desde la crisis bancaria de 1999 y que se extendió a todo el país.
En estas elecciones se aplicaron dos sistemas de votación
y asignación de escaños. El primero fue el sistema de mayoría
simple y se aplicó en los distritos uninominales correspondientes a
alcaldes y prefectos. Los electores escogieron al candidato de su preferencia
de una papeleta en donde constaban los nombres con su respectiva fotografía.
El segundo fue un sistema de escogencia de listas o entre listas y se aplicó
en los distritos plurinominales correspondientes a Consejeros, Concejales
y miembros de Juntas Parroquiales Rurales. En provincias como Guayas y Pichincha
se calificó a las papeletas de "sábanas" por sus dimensiones.
Tras un largo debate entre el Congreso, el Tribunal Supremo Electoral y el
Tribunal Constitucional en el que se declaró sin validez al método
D´Hondt vigente para las elecciones anteriores y se descartó
un método Webster modificado, se terminó por aplicar el método
Imperiali para asignar los escaños.
2. Tendencias registradas
De acuerdo con los resultados de las elecciones se puede concluir
que el Partido Social Cristiano (PSC) y el Partido Renovador Institucional
Acción Nacional (PRIAN) predominan en la Costa, mientras que la Izquierda
Democrática (ID) y el Movimiento Pachacutik (indígenas y grupos
sociales) controlan la mayor parte de la Sierra. Pero el país está
lejos de contar con un sistema partidista plural moderado ya que se registró
el triunfo de una multiplicidad de alianzas dispares en municipios pequeños
y en la Amazonía en particular.
Un segundo punto que se debe destacar es el debilitamiento del
Partido Roldosista Ecuatoriano (PRE) en algunos de sus bastiones tradicionales
(Machala) y la pérdida de la prefectura provincial de Esmeraldas, provincia
que apoyó mayoritariamente a este partido durante 20 años y
que ahora se ha volcado hacia el Movimiento Popular Democrático (MPD)
de tendencia maoísta. Otro partido que se ha debilitado es la Democracia
Popular - Unión Demócrata Cristiana (DP) que tras alcanzar un
rol preponderante tanto a nivel del gobierno nacional como de los gobiernos
provinciales y locales, prácticamente ha desaparecido del mapa electoral.
Esto se explica por las sucesivas divisiones y deserciones que han afectado
al partido y que han generado una multiplicidad de pequeños movimientos
comandados por ex - afiliados que carecen de convocatoria electoral.
El tercer punto que se debe mencionar es la multiplicación
de alianzas inéditas y la participación de movimientos independientes
en municipios de poblaciones pequeñas (inferiores a 50.000 habitantes)
y ubicados en algunas zonas en especial (Amazonía). En algunos casos
se registraron alianzas entre partidos que a nivel nacional declaran su abierta
discrepancia. Ejemplo: en Loja ganó el candidato de una coalición
conformada por Concentración de Fuerzas Populares (CFP), Partido Socialista
- Frente Amplio (PS - FA), PRE e ID, algo inédito. En el caso de la
amazonía se multiplicaron los movimientos independientes que concentran
sus esfuerzos en uno o dos cantones y que recaracterizan por una existencia
muy corta.
En el caso del partido de gobierno, Sociedad Patriótica
(SP) alcanzó el triunfo en aproximadamente veinte cantones pero estos
son de baja población y por lo tanto no significa que se haya consolidado
en el inestable panorama electoral ecuatoriano.
3. Los retos de los gobiernos locales
La figura de la reelección para gobiernos locales
y provinciales se introdujo en el Ecuador en 1996 y al hacer un balance de
lo recorrido en estos ocho años, el resultado es positivo en general.
Algunos alcaldes se han mantenido en el poder hasta por tres períodos
consecutivos garantizando la continuidad en la ejecución de políticas
públicas (1).
A su vez esto ha llevado a enfrentar nuevos retos humanos, económicos
y administrativos en las Alcaldías y Consejos Provinciales. En mayor
o menor grado, los administradores reelectos han debido ser más eficientes
y eficaces en el manejo de recursos (Guayaquil); han aplicado nuevos modelos
de gestión (Cotacachi); han manejado de manera más transparente
los recursos (Cuenca) y han rendido cuentas por la utilización de éstos
(Guamote) aunque no exista oficialmente la figura de los presupuestos participativos
ni mecanismos de rendición de cuentas.
Como resultado, se puede afirmar que el nivel de vida y la gobernabilidad
en varios municipios del país han progresado de manera evidente aunque
aún falta mucho por hacer. Amplias zonas de los cantones de la Amazonía
y la Sierra Centro - Sur registran datos alarmantes de pobreza y exclusión
social. Es allí donde deben intervenir los gobernantes con el auxilio
y apoyo del gobierno nacional y las entidades de cooperación internacional.
Sin embargo no se podrán construir procesos de desarrollo humano sustentables
en el tiempo sin la activa participación de los habitantes de cada
uno de los cantones afectados por la marginalidad.
4. Los retos de la sociedad civil
Los buenos gobiernos no se construyen exclusivamente con una
administración más eficiente, ni se garantiza automáticamente
prosperidad con una mayor cantidad de recursos. Se necesitan ciudadanos activos
que ejerzan un verdadera "contraloría social" sobre sus autoridades
y participen activamente en la construcción de su futuro.
La contraloría social es una forma organizada de participación
pública de la sociedad civil por medio de la cual se realizan actividades
de vigilancia relacionadas con la promoción de una buena administración
pública. Se requiere por lo tanto que los ciudadanos se capaciten en
ella y la ejerzan efectivamente. Esto implica también participar más
seguido y de mejor manera en la toma de decisiones de la comunidad y es aquí
donde los ecuatorianos registran una baja voluntad. De acuerdo con datos recopilados
por el Profesor Seligson de la Universidad de Vanderbilt, los ecuatorianos
se involucran muy poco en actividades cívicas y trabajo voluntario
(2).
Hace falta que más ciudadanos exijan rendición
de cuentas a sus gobernantes, participen activamente en la construcción
del futuro de su cantón y ejecuten acciones concretas para alcanzar
el futuro deseado. Esto ayudará a fortalecer las raíces de la
democracia en el país.
5. Conclusiones
El proceso de renovación de autoridades locales y provinciales
se realizó sin mayores contratiempos en octubre pasado en Ecuador.
Faltan ajustar a futuro el sistema de asignación de escaños
para distritos plurinominales, redefinir los límites de gasto electoral
que actualmente no son realistas y depurar el padrón electoral al "desactivar"
a los ciudadanos ausentes en las últimas tres elecciones de carácter
nacional.
Por otra parte, está claro que los partidos tradicionales
a pesar de su descrédito, siguen ejerciendo una influencia considerable
en el electorado nacional y son pocos los caudillos "outsiders"
que logran triunfar quienes se concentran en cantones con población
pequeña.
Finalmente, si bien se han registrado avances importantes
en la calidad de vida de los ecuatorianos gracias a la figura de la reelección,
es necesario profundizar la descentralización y "empoderar"
a los ciudadanos para que estos asuman un rol más protagónico
en la construcción de su futuro. Se debe dejar atrás la democracia
formal del voto y pasar a una democracia sustancial de activismo cívico.
Esperamos que los próximos cuatro años registren avances importantes
en este sentido.
(1) Es importante destacar que algunos alcaldes que optaron
por un tercer o cuarto período no fueron reelectos. Esto demuestra
que los ciudadanos no perpetúan a sus favoritos en el poder y tiende
a cuestionar la eventual consolidación de caudillismos locales.
(2)De acuerdo con la encuesta realizada en 2004 más del 50% de los
entrevistados nunca ha participado en una actividad de organizaciones cívicas
(Comité de Iglesia, Comité de Padres de Familia, Asociación
de Desarrollo Comunal, Asociación Profesional, Sindicato, Cooperativa,
Asociación Cívica, o Partido Político).
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