La Misión de Observación Electoral de la Organización de los Estados Americanos (OEA) en Nicaragua acompañó el desarrollo del proceso electoral realizado el 3 de marzo en las regiones autónomas del
Atlántico Norte y Sur, con la presencia de 18 observadores internacionales.
El día de los comicios se desarrolló con normalidad en sus aspectos organizativos y logísticos. En los centros de votación visitados se constató que la apertura e instalación de las Juntas Receptoras de
Votos (JRV) se realizó a tiempo y que los materiales electorales se habían distribuido sin contratiempos. Se constató también la presencia de los miembros de las mesas electorales, fiscales, representantes de las
organizaciones políticas, de la policía electoral y una reducida participación ciudadana. Al cierre de votación, el proceso de escrutinio y transmisión de resultados se viene realizando con normalidad.
Como se informara oportunamente, la Misión de la OEA hizo observación puntual de las modalidades en que se ejerció el sufragio, específicamente en lo relacionado al voto con testigo, denominado Actas de Promesa de Ley
(APL). Pudo constatarse que casos de este tipo fueron más frecuentes en aquellos municipios donde los ciudadanos no fueron incorporados al padrón electoral, no obstante que habían ejercido el sufragio usando esa modalidad, en
las elecciones generales del 4 de noviembre pasado.
Aún cuando en las ciudades de Puerto Cabezas y Bluefields se presentaron casos aislados, éstos generaron un ambiente de polarización que afectó el proceso electoral, creando cierta tensión e incertidumbre debido a
la permanente difusión de mensajes contradictorios acerca de posibles sanciones a quienes aceptaran el voto con testigos o a quienes lo impidieran.
La Misión constató que las contradicciones en la forma en que los miembros de las mesas electorales interpretaron instrucciones escritas y divergentes por parte de Magistrados del Consejo Supremo Electoral (CSE), impactaron
negativamente en el ambiente al interior de las JRV. En el mismo sentido contribuyó a esta situación la confrontación verbal que en repetidas ocasiones se produjo entre los fiscales de los partidos políticos.
Debido a ello, la Misión hace una exhortación a las autoridades electorales para que reflexionen acerca del impacto negativo que tiene en todo proceso electoral la existencia de reglas no debidamente concertadas que impiden su
oportuna difusión y perjudican la labor que le toca desempeñar como la institución rectora de la organización de los eventos electorales.
Igualmente, la Misión observó que la situación de conflicto institucional que persistió durante el día de la elección hizo que algunos medios de comunicación regionales llamaran a la
confrontación de la ciudadanía en las JRV. No obstante, es oportuno rescatar y felicitar a la ciudadanía costeña por no responder a estos llamados y actuar de manera pacífica y con apego a la ley.
Conocidos ya los resultados casi en su totalidad y existiendo virtuales ganadores, la Misión confía que la proclamación de los mismos se haga a la brevedad posible, reconociendo así el triunfo de aquellos candidatos que
han recibido el respaldo de la ciudadanía para que los representen en los Consejos Regionales. La Misión seguirá con atención la actuación que en este sentido le corresponde desempeñar al Pleno del Consejo
Supremo Electoral.
La Misión también se permite hacer un llamado a las autoridades electorales para que en próximos comicios en la Región de la Costa Atlántica se incentiven, promuevan y difundan los elementos culturales de los
grupos étnicos, involucrándolos más en las tareas propias de organización y difusión del proceso electoral.
Finalmente, la Misión agradece a los Gobiernos de Suecia, Japón, Noruega y Estados Unidos por su cooperación financiera que ha permitido llevar a buen término las tareas encomendadas para acompañar a la
ciudadanía nicaragüense en este etapa de su vida democrática.
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